Aconsejan ingresar proyectos de inversión antes del 30 de junio, para bajar impacto fiscal de ejercicio con “alta” rentabilidad
Este es un ejercicio “excepcionalmente bueno” para el agro, considerando los resultados productivos en rindes y precios de la zafra de cultivos de invierno pasada, a lo que se suman la situación de la ganadería con valores “históricos” de la carne y los cultivos de verano también con rindes y precios “excelentes”. Así lo señaló el director de la empresa AMG Servicios Profesionales y docente de la Facultad de Ciencias Económicas y la Universidad de Montevideo, Cr. Guillermo Möller, en el programa Punto de Equilibrio en Carve y revistaverde.com.uy.
“Esto genera que tengamos un cierre con una alta rentabilidad en las empresas agropecuarias”, afirmó. Eso implica una “muy buena noticia” para todo el sector agropecuario y para actividades vinculadas, como proveedores de insumos, bancos, entre otras.
Pero esto también representa una “alerta”, ya que por “esta alta rentabilidad los costos fiscales pueden llegar a ser elevados”, fundamentalmente por el “impuesto a la renta”, advirtió.
Ante esa situación, Möller recomendó a los empresarios del agro realizar una “buena planificación” tributaria, y ser “proactivos” para “minimizar el impacto utilizando los instrumentos” legales vigentes.
El ejercicio anterior (2020-21), “en líneas generales fue bueno”, y los productores “traían pérdidas” acumuladas de años anteriores, las que se “pudieron descontar y así reducir el impuesto a la renta” de ese año. Aclaró que la mayoría de esas “pérdidas se absorbieron” en el ejercicio pasado y ahora, esos casos llegan sin esa alternativa.
Se refirió a la posibilidad de recurrir al esquema de estímulos a las inversiones, que implican una baja impositiva, pero para acogerse a ese potencial beneficio tributario es necesario presentar los proyectos de inversión antes del 30 de junio próximo en la Comisión de Aplicación de la Ley de Inversiones. “Es clave manejarse con tiempo y realizar inversiones antes de finales de octubre”, enfatizó.
Planteó la importancia de que los proyectos apunten a obtener los mayores puntajes en cuanto a las exoneraciones fiscales previstas en el marco legal, que en general se refieren a aspectos vinculados a la generación de empleos, la descentralización, exportaciones indirectas, entre otros.
Pero en el agro, además están dirigidos a proyectos de inversión en los que la adaptación al cambio climático, como el manejo y la gestión del agua, y en especial “en riego”, puede llegar a obtener una “exoneración de hasta 90%” en impuesto a las renta. Asimismo se benefician proyectos que aumenten la producción de granos en lo que se llama “aumento de las exportaciones indirectas”.
Otro factor de puntuación favorable para los proyectos de inversión agropecuaria, según el profesional, es el relacionado al encalado de los suelos. Eso también permite “descontar” en el pago de impuesto a la renta, que dependerá del porcentaje que representa el encalado en el total de la inversión prevista, indicó.
Precisó que el descuento mínimo para los proyectos en encalado de suelos (y en otros) es del 30% del Impuesto a las Rentas de las Actividades Económicas (IRAE) respecto al monto total del proyecto.
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