Productores arroceros enfrentan una de las peores crisis de su historia

El empresario Gustavo Ferrari afirmó que la deuda con la industria se ubica entre US$ 1.300 y US$ 1.500 por hectárea, a la que deben sumarse las deudas bancarias
El productor arrocero atraviesa una de las peores crisis de la historia», dijo a VERDE Gustavo Ferrari, productor vinculado al rubro desde hace 36 años.
Recordó que hace seis años el costo de equilibrio del cultivo era de 140 bolsas de 50 kilos (7.000 kilos) y actualmente es de 180 bolsas.
Comentó que en aquel momento el rubro era viable, porque la productividad se ubicaba en el entorno de de las 170 bolsas, lo que dejaba un margen de US$ 200 por hectárea.
Sin embargo, el actual punto de equilibrio exige una productividad muy alta. Señaló que el promedio del año pasado estuvo cerca de las 170 bolsas, y eso significa que el productor perdió dinero.
Ferrari consideró que el sistema de precio convenio, que el sector acuerda con la industria, “aprieta mucho al productor, ya que este recibe un precio residual. La industria hace sus cuentas, vende el arroz y lo que le queda después de sus gastos va al productor. El margen de la industria está establecido por contrato y hoy vemos que el productor no está cubriendo sus costos”.
Opinó que el contrato del precio convenio con la industria está castigando al productor. “La industria trabaja con cierta tranquilidad, aunque también realizó sus ajustes. Pero, la crisis la soporta el productor. Desde la Asociación de Cultivadores de Arroz (ACA) se creó una comisión de productores para negociar algunos puntos del precio convenio, pero no logramos negociar ningún punto”, lamentó.
Si bien aseguró que el precio convenio fue muy bueno para el sector durante 30 años, ya que le permitió crecer, mejorar la calidad del arroz producido y exportar, hoy está siendo desfavorable para el sector productivo. Indicó que un 30% de lo establecido en dicho sistema se podría mejorar.
Además, recalcó la incidencia del costo país en la ecuación del sector, que influye en los combustibles, en los fletes y lamentó que no funcione el tren.
Admitió que los últimos fondos arroceros, que lo deben sólo los productores, han sido importantes para que sector siga trabajando.
Agregó que los movimientos sindicales en la industria son muy fuertes y sus conquistas las termina pagando el productor. A modo de ejemplo, dijo que hace algunos años se le vendió mucho arroz a Brasil, pero hoy se comercializa en contenedores, lo que aumenta mucho los costos. «Estamos en una situación difícil y la industria ve que los productores se caen y se queda sin arroz”, comentó.
Agregó que las industrias están saneadas y por eso financiaron a muchos productores, lo que evitó que el área no cayera significativamente. De todas formas, consideró que el endeudamiento, teniendo en cuenta los bancos, industria y proveedores de insumos, oscila entre US$ 1.300 y US$ 1.500 por hectárea.
“El productor medianero, que debe representar 50% del área, está pasando por un momento muy complejo. La industria está preocupada porque ve que se le cae el área. Este año el área de Saman cayó entre 6.000 y 7.000 hectáreas. Salió a financiar para que la superficie no estuviera por debajo del punto de equilibrio que necesita. Aunque eso va generado más deuda del productor con la industria”, analizó.
Indicó que ese nivel de deuda por hectárea es la sumatoria de las pérdidas que en los últimos cinco años registró el sector productivo.
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