INIA avanza en medición del impacto de la ganadería en el medio ambiente, “acá no se taló ningún bosque tropical”, dijo Baethgen

“Aca no se taló ningún bosque tropical, acá había y hay un sistema de producción de pasturas naturales sobre las cuales el 90% de la producción de carne de Uruguay se basa en ese ecosistema”, enfatizó el vicepresidente del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), Walter Baethgen, el viernes 28 en el programa Punto de Equilibrio en Carve y revistaverde.uy.
Argumentó que “el productor agropecuario quiere mantener la biodiversidad porque cuando venga un evento climático extremo, como una sequía, siempre va a haber una especie que funciona mejor”.
“La imagen que tiene una persona que no está conectada al campo y que no conoce el sistema de producción uruguayo, es esa espantosa de un bosque tropical en el medio del Amazonas que lo tiran abajo, que lo prenden fuego para producir”, opinó.
Advirtió que “el consumidor moderno educado no quiere ser cómplice de la deforestación de un bosque tropical, y no va a comprar un pedazo de carne que se produjo de esa manera”.
Baethgen analizó los desafíos para el agro uruguayo en un escenario en el que los consumidores exigen cada vez más garantías de que los productos que adquiere no implican un impacto negativo para el medio ambiente.
“No existe una producción ganadera en el mundo, existen distintas producciones ganaderas como también diferentes producciones agrícolas”, remarcó.
El INIA tendrá un rol prioritario en la actual administración donde se pretenda que sea el referente en temas ambientes vinculados a la agropecuaria. Esa determinación fue planteada por el subsecretario de Ganadería, Ignacio Buffa, en una entrevista en revistaverde.uy en marzo de este año.
Baethgen defendió la producción de carne uruguaya y cuestionó la visión simplista cuando se acusa a la ganadería de ser uno de los principales sectores que inciden en el efecto invernadero.
“Es como decir los autos contaminan, no tiene sentido, porque hay diferentes vehículos y demandan una cantidad de combustible diferente para hacer los mismos kilómetros”, planteó.
El INIA pretende establecer un modelo de medición del impacto de la ganadería y otras actividades del campo en las emisiones de gases de efecto invernadero. Para eso el organismo tiene estudios de muchos años que son valiosos
Acabamos de publicar un artículo científico en el que utilizamos los datos de carbono que se miden todos los años en la estación experimental de La Estanzuela desde casi 60 años, y hay un modelo que es capaz de medir lo que sucedió en ese período, comentó.
Aseguró que “ya hay bastante información para poder medir el impacto de la producción en las emisiones” en el ambiente. “El sistema más común de producción ganadera basado en pasturas naturales de Uruguay es bastante único en el mundo, y ya sabemos que tiene una huella de carbono baja”, dijo.
Y resaltó que en esa ganadería además “las pasturas naturales conviven con monte nativo y con un bienestar animal es espectacular comparado con animales hacinados en corrales durante todo su ciclo, no se usan hormonas, ni antibióticos”.
“Vamos a empezar a publicar todo lo que hay de investigación y que es mucho”, se comprometió.
Escuche la entrevista completa a Walter Baetghen


