Guerra comercial e incertidumbre en el mercado internacional de la carne vacuna

Las tensiones comerciales entre Estados Unidos y varios de sus socios han sumido en la incertidumbre al mercado mundial de carne vacuna, con impacto en las decisiones de compra y precios. Las recientes medidas arancelarias impuestas por EE.UU. a China, Canadá y México han desencadenado represalias y generado dudas sobre el acceso de los exportadores estadounidenses a mercados clave.
Desde febrero, EE.UU. impuso aranceles del 10% a las importaciones chinas, que luego subieron al 20%. A su vez, Canadá y México enfrentan aranceles del 25% desde marzo, aunque algunos bienes han sido eximidos temporalmente. La respuesta de China fue contundente, advirtiendo que está lista para una guerra comercial prolongada. En el caso de Canadá, el primer ministro saliente, Justin Trudeau, reconoció que la disputa con EE.UU. podría extenderse por un tiempo indefinido.
A estas medidas se suma la incertidumbre sobre la renovación de licencias de procesamiento de carne vacuna estadounidense en China. Alrededor de dos tercios de las plantas que exportaban a ese país quedaron sin registro, lo que pone en riesgo las ventas a uno de los principales mercados importadores. Hasta el momento, las autoridades chinas no han respondido a los pedidos de renovación, aumentando la preocupación en el sector cárnico de EE.UU.
Por otro lado, aunque la carne vacuna australiana aún no ha sido impactada directamente por los aranceles, la inestabilidad en los mercados internacionales está afectando la confianza de los importadores y comerciantes. Además, EE.UU. busca obtener un acceso más amplio al mercado australiano, lo que podría cambiar el equilibrio en el comercio de carne vacuna, informó Beef Central.
En medio de este escenario, los precios de la carne en EEUU siguen subiendo. Según el Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA), se espera que el precio de la carne vacuna aumente un 3,2% a nivel minorista en 2025, mientras que los precios mayoristas subirán un 4,6% y los valores del ganado en el mercado de origen se incrementarán en un 6,9%. Estos aumentos se deben a la menor oferta de ganado, el alza en los costos de producción y la incertidumbre generada por las tensiones comerciales.
En este contexto, los consumidores en EEUU podrían optar por cortes más económicos o proteínas alternativas, mientras que los importadores prefieren esperar antes de tomar decisiones de compra. A nivel global, la incertidumbre comercial sigue pesando sobre el comercio de carne vacuna, con posibles efectos en la estabilidad de los precios y la oferta a lo largo del año.