Debate creciente en EEUU: carne producida a pasto versus granos
Un nuevo debate está ganando protagonismo en Estados Unidos sobre la sostenibilidad de la carne vacuna alimentada con pasto en comparación con la carne producida en corrales de engorde. Investigadores estadounidenses publicaron un estudio que pone en duda la idea de que la carne de res alimentada con pasto es más respetuosa con el medio ambiente, afirmación que ha sido ampliamente difundida por medios como Associated Press y The Washington Post.
Históricamente, los medios estadounidenses han dado voz a los activistas que promueven la reducción del consumo de carne vacuna debido a su impacto ambiental. Sin embargo, en los últimos meses han surgido artículos de opinión que defienden los corrales de engorde como una alternativa más eficiente en términos de emisiones.
El nuevo estudio sostiene que el ganado alimentado con pasto genera mayores emisiones de metano debido a su crecimiento más lento y a su mayor consumo de forraje a lo largo de su vida. Este argumento se suma a otros estudios previos que plantean que retirar animales de los paisajes no necesariamente reduce las emisiones, ya que otros herbívoros podrían ocupar su lugar.
La industria cárnica de EE.UU. está observando con atención este debate. Aunque la mayor parte del ganado estadounidense termina su ciclo productivo en corrales de engorde, la carne alimentada con pasto ha ganado espacio en el mercado y se ha convertido en un nicho rentable. Grandes supermercados cuentan con secciones exclusivas para carne con la etiqueta «alimentada con pasto», un segmento en el que la industria australiana ha logrado consolidarse como un proveedor clave.
En el marco de los recientes Wilmot Field Days, el empresario Alasdair Macleod advirtió que las grandes empresas agrícolas están preocupadas por el crecimiento del movimiento de la agricultura regenerativa. “Están buscando adelantarse a esta demanda emergente de productos más naturales”, sostuvo.
Por su parte, Gabe Brown, un referente en la agricultura regenerativa, afirmó que los corrales de engorde seguirán existiendo, aunque su número podría disminuir con el tiempo debido a problemas ambientales como el agotamiento de acuíferos y la acumulación de fósforo en suelos agrícolas debido a la gestión de residuos animales.
La administración de Donald Trump ha manifestado interés en reformar el sistema alimentario de EEUU, mientras que el secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., ha sido un firme defensor de la agricultura regenerativa y de mantener a los animales en los paisajes.
“Si Trump le permite hacer lo que quiere, Kennedy podría marcar una gran diferencia y ser un impulso para la regeneración”, sostuvo Brown, quien mantiene contacto con el equipo del secretario.
El debate entre carne alimentada con pasto y carne alimentada con granos sigue creciendo en Estados Unidos y podría influir en la regulación y en la demanda de los consumidores en los próximos años.
En base a artículo publicado en Beef Central
