BPU y Montes del Plata avanzan para certificar carne carbono neutro

La empresa forestal cuenta con información que demuestra que captura más carbono del que emiten las 35.000 cabezas que pastorean unos 200 productores en sus predios.
El frigorífico BPU Meat (NH-Foods) y la empresa forestal Montes del Plata firmaron un acuerdo para empezar a transitar el camino de la certificación de carne carbono neutro y tal vez incluso desarrollar una marca de carne de animales que llegan a faena desde los predios forestales.
Carolina Moreira, gerente de sustentabilidad y comunicaciones de Montes del Plata, dijo en Agronegocios Sarandí, de radio Sarandí, que “ambas empresas están muy interesadas y comprometidas con los temas de sostenibilidad”, y señaló que “a principios de este año veníamos avanzando bastante con la medición de nuestro primer balance de carbono. En una de esas reuniones trajimos el tema a colación, y ellos se interesaron muchísimo”.
Agregó que la empresa BPU “venía con la inquietud de poder dar respuestas a algunos desafíos globales, que se reflejan en la demanda de todo tipo de productos y en particular de los alimentos, que es el de conocer su origen. Esa demanda va cambiando y pidiendo que la producción acompañe los desafíos ambientales que se presentan”.
Destacó datos de Montes del Plata que demuestran que “nuestro balance de carbono es negativo y, por lo tanto, positivo para el ambiente, ya que capturamos más carbono del que se emite en toda la cadena productiva de Montes del Plata. Esto ya tomaba en cuenta la presencia de unas 35.000 cabezas de ganado dentro de los montes”.
Informó que “son cerca de 200 productores ganaderos que están permanentemente pastoreando en el entorno de los montes, que es el 35% o 40% del área donde estamos, donde no se planta”.
Destacó que, “dentro de las buenas prácticas de manejo en forestación está la conservación de diferentes ecosistemas que rodean a las plantaciones forestales. En nuestro caso son 90.000 hectáreas que tenemos sin plantar (135.000 están plantadas), allí podemos encontrar 65.000 hectáreas de pastizales, 2.000 hectáreas que son sitios de alto valor de conservación ambiental, como humedales, palmares, montes nativos o ribereños, donde no se planta y se conserva”, y donde además “se hacen gestiones proactivas para asegurar su buena conservación”.
Daniel de Mattos, asesor del directorio de BPU, recordó que “con Montes del Plata mantenemos una relación comercial desde hace mucho tiempo, y gran parte de los animales que se producen en silvopastoreo en campos de la empresa terminan en BPU”.
Comentó a VERDE que este vínculo “nos llevó a discutir sobre aspectos de certificación. Tenemos certificación en cuestiones como bienestar animal, sostenibilidad, etcétera, y empezamos a hablar sobre la posibilidad de incorporar créditos de carbono, que genera la empresa Montes del Plata de forma muy eficiente, a los productos cárnicos que se producen en esos predios. Y terminamos en este acuerdo, que consiste en desarrollar, en base a los estudios técnicos y científicos que tienen, un sello de certificación, que pueda ser incorporado a productos cárnicos que provienen de esos predios”.
A continuación expresó que se espera que en los próximos meses se pueda caminar rápidamente a iniciar ese proceso de certificación, pero advirtió que luego de alcanzarlas, resta mucho por hacer en el tema comercial. “Desarrollar certificaciones y marcas es un proceso muy lento, y requiere además de algún socio en los mercados de exportación, que esté dispuesto a aceptar y valorizar este tipo de productos. Pero esperamos que en 2022 podamos empezar a hablar de esto”, planteó.
Por otra parte, De Mattos valoró que Uruguay haya incorporado en los planes estratégicos del Instituto Nacional de Carnes (INAC) el tema de la huella ambiental, y que haya incorporado a la discusión a otras instituciones como el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), al Ministerio de Ambiente y el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA).
Enfatizó que Montes del Plata “tiene una trayectoria y un estudio muy serio sobre el tema”, lo que permite acelerar el proceso de datos sobre la huella de carbono de la producción de carne, y “posicionar este tema como una cuestión de importancia para las dos empresas”.
Insistió en que “tenemos que desarrollar el mercado, ver qué empresas están interesadas en comprar carne con esa característica, saber qué tipos de cortes van a demandar. Tenemos mucho camino por recorrer dentro de este desarrollo de responsabilidad social de ambas empresas, y de un proyecto de agregado de valor de productos con marca”.
Aclaró que cuando se le habla al mundo sobre este tipo de certificaciones no tiene un solo público objetivo, sino que le está hablando a muchos tomadores de decisiones. “Uno el consumidor, pero en el medio existe una cantidad de tomadores de decisiones, a nivel de gobierno, compradores, procesadores, que van incorporando este mensaje; es algo que se está pasando muy fuerte”, sostuvo.
Puso el ejemplo de las declaraciones de ganaderos del Reino Unido frente a la incorporación de un tratado de libre comercio con Australia. “Ante la posibilidad de recibir productos cárnicos desde Australia lo primero que cuestionaron fue la huella de carbono de esos productos”, señaló.
Por eso, subrayó que “este tipo de emprendimientos, así como todo el que pueda llevar adelante el gobierno uruguayo con la huella ambiental, tiene muchos intangibles, pero que son de una importancia preponderante en este momento para la apertura de mercados, para lograr reducciones arancelarias, para generar valor a nivel del consumidor”.
Planteó que “es un lindo y pequeño proyecto el que estamos lanzando, y debería ser parte de un gran proyecto a nivel país, que nos permita posicionarnos mejor en los mercados de destino”.
De Mattos consideró que “la sostenibilidad ambiental es el cuestionamiento más grande que tiene la producción de proteína roja, de carne vacuna y otras carnes. Y no se refieren específicamente a los biomas de La Pampa, como los que tenemos en esta parte del mundo, sino a otros tipos de sistemas de producción. Pero caemos todos en la misma bolsa. Así que Uruguay tiene una oportunidad de transformar esas ventajas comparativas que tiene frente a otros sistemas de producción, porque son ventajas competitivas, y en ese sentido está caminando este proyecto”.
Moreira agregó que la primera medición de la huella de carbono de Montes del Plata fue un primer paso, pero consideró que también se tiene que trabajar fuerte en la minimización de emisiones, más allá de las pasturas.
Recordó declaraciones del gerente general de Montes del Plata, Diego Wollheim, en la conferencia donde se anunció este acuerdo. Allí comentó que la logística de transporte implica que la madera no llegue a la planta por camión sino por la vía fluvial. “Son cuatro las barcazas que lleva la madera. Aproximadamente el 50% de la madera llega por esta vía, y cada una de estas barcazas equivale a lo que cargarían 170 camiones, con sus correspondientes emisiones en las rutas”, remarcó la gerente de sustentabilidad y comunicaciones.
También hizo referencia a la generación de energía eléctrica por combustión, utilizando como base la biomasa que se genera como subproducto en el proceso de la planta industrial, lo que le permite abastecerse en un 100% de esa energía.
Además, Moreira remarcó que Montes del Plata genera un excedente, que en el año 2020 significó alrededor del 10% del total de la energía que se produjo en Uruguay.
Nota de Revista Verde N°94


