Agricultura

Recambio generacional aportó más planificación empresarial al campo

2 de enero de 2024

Julio Blanco dijo que las nuevas generaciones “asimilan la tecnología con velocidad”, destacó la gestión y la estrategia del sector para enfrentar la peor sequía en 70 años

La inversión en el sector agrícola y agrícola-ganadero está asociada a la planificación productiva y a los niveles de rentabilidad de las empresas agropecuarias, dijo el director de Interagrovial, Julio Blanco. “Son empresarios que operan unidades productivas que se han transformado en empresas sólidas. Pasó la seca más grande en 70 años y no tenemos ningún problema de morosidad, estamos por debajo de las cifras que habitualmente tiene el país y nos pasó un tren por arriba”, acotó.

En las empresas agrícola-ganaderas familiares “se observa cada vez más la sucesión generacional, más gestión, más capacidad financiera y estrategias productivas acordes. Me causa una grata satisfacción ver a hijos de clientes de toda una vida preparados, que han estudiado y hoy en muchos casos están llevando las riendas de las empresas”. 

Valoró que el productor agropecuario familiar “es resiliente, invierte, es abierto, gana y reinvierte en Uruguay. Cuando se consolida un ecosistema con esas características es lo mejor que le puede pasar a un país. Esa es la fortaleza más grande”, resaltó Blanco.

El empresario consideró que las nuevas generaciones “son diferentes y asimilan la tecnología con una gran velocidad”. Eso implica para Interagrovial “una gran transformación”, que “también es impulsada” por John Deere, “que se reinventó en 2021 cuando tomó la determinación de transformarse en una compañía de inteligencia industrial y pasar a ser una empresa de datos y tecnología”, recordó. Además de lo que siempre hizo John Deere, con su diseño de equipos, su posventa y su sistema de soporte a través de la red de distribuidores, como Interagrovial. 

Blanco resaltó que “todo ese sistema genera datos que hoy están siendo comunicados, conectados y procesados”, y que “a partir de allí se está generando la agricultura 4.0”. Las máquinas, las aplicaciones y el software que John Deere está presentando “son para utilizar esa información, que permitirá tener una agricultura más sustentable, tanto económica como ambientalmente”, afirmó.

Por otra parte, informó que Interagrovial “también se está convirtiendo en una empresa datos, impulsada por el camino que marca John Deere, pero también por el perfil que tiene el actual cliente, cuyo objetivo es mejorar la gestión donde la tecnología y el análisis de información es muy importante”. 

Sobre el clima de negocios señaló que “es muy bueno”, que continúa la inversión en campos por parte de actores locales, pero también “sigue la llegada de extranjeros”. Confirmó que el Uruguay “está muy bien visto” desde afuera, “somos un país serio, eso se ha fortalecido más todavía, pero es algo que viene desde atrás y el próximo gobierno va a seguir” por esa línea. 

Valoró que “hay un dinamismo muy bueno y muy sano en el país, con inversiones de distinto perfil, como la del sector forestal o la que se realizan otros proyectos que se van concretando”. También señaló que “hay muchas empresas instaladas en Uruguay que ofrecen servicios globales”. 

Blanco entiende que “se debe seguir por esa senda”, porque “hay recursos humanos, se tiene una institucionalidad que es difícil de encontrar en el resto de Latinoamérica”, aunque “por supuesto que hay vientos en contra, de costado, granizo (aludiendo a los costos y al tipo de cambio) pero hay que aferrarse al timón y seguir”.

El pasado 1° de noviembre Interagrovial inició un nuevo plan de negocios para 2024, que “se mira diferente”, porque desde el punto de vista climático, que en el negocio agropecuario “quizás sea la primer variable” a considerar, hay mejores perspectivas. 

La empresa proyecta un ejercicio parecido al de 2022, “con un componente importante de forestación y de construcción”, comentó el empresario. Recordó que para la división Agro de Interagrovial el 2022 “fue récord”, comparable con los niveles de 2013, pero con un perfil “muy diferente” y “más genuino”, por los cambios registrados en el sector agrícola luego de la caída de precios del ejercicio agrícola 2014-2015. 

Analizó que para el arroz y la agricultura de secano el escenario “está bien”, mientras que para los diferentes negocios de la ganadería “es desafiante”, sobre todo para la terminación del ganado, ya sea en pasturas, verdeos o corrales, que es donde se demanda más tecnología; “allí el panorama es incierto”, acotó.

De todos modos, Blanco descartó que se registre un freno en el proceso de intensificación que viene registrando el sector. “La mayoría de los empresarios está pensando en invertir o en incorporar tecnologías”, dijo. 

Si bien admitió que es cierto que “estamos en una coyuntura difícil” para 2024, “en algún momento, la ecuación debería empezar a normalizarse”, ya sea “por el trabajo porteras adentro para generar kilos y pasto influenciado por el clima”, como también “por el comportamiento de los mercados internacionales; el optimismo está intacto”.

“Es caro producir en Uruguay, hay dificultades de acceso a mercados, pero la cadena productor-industria está en condiciones de generar productos premium, de máxima calidad, ya sea terminados a pasto o granos, con todas las certificaciones, algo que la mayoría de los productores puede hacer”, planteó.

El contador sostuvo que “tenemos todo para integrar más a la producción y a la industria mediante modelos de negocios que permitan entender lo que el cliente necesita para llegar a distintos tipos de mercados, con diferentes tipos de carne, con una mirada estratégica y de largo plazo donde se sepa qué producto se necesita y en función de eso definir el suministro”. 

Aseguró que “Uruguay está capacitado para ganarle el partido a cualquiera, por lo que somos como productores de carne”.

LOS SEGMENTOS

 En Interagrovial el agro representa el 70% del negocio y el 30% restante corresponde a la forestación y construcción. Durante el ejercicio cerrado el pasado 30 de octubre, “la seca fue un golpe duro” y redujo un 25% las ventas, por influencia de los impactos generados en la agricultura de secano y ganadería. 

El arroz, por el sistema de producción que utiliza y por el momento del sector, “permitió amortiguar la caída”, dijo. Comentó que en un año normal el arroz se lleva en torno del 30% del mercado de cosechadoras, con una superficie de 160.000 hectáreas. 

“Nuestra participación en el sector arrocero también es muy alta, es un segmento de mercado importantísimo para Interagrovial. Es un sector muy demandante en tecnología como en maquinaria. Una hectárea de arroz tiene un valor agregado muy grande en las áreas más lejanas y en los suelos de menor aptitud”, resaltó.

Blanco agregó que el clima no afectó a la forestación y que a la construcción “le pegó positivamente”, porque la falta de lluvias aceleró los días de obra. El negocio forestal, por la capacidad instalada para generar pulpa de celulosa y madera de calidad en el norte “ha logrado mayor escala y un ecosistema más grande”, destacó.

La estrategia de Interagrovial con sus equipos “busca abordar no solo la cosecha sino también la preparación de suelos, plantaciones y caminería”, dijo. En construcción, la ejecución de obras viales en este período de gobierno “generó un dinamismo muy importante”, resaltó. El Grupo Wirtgen, que fue adquirido por John Deere hace cinco años, “nos ha permitido incrementar la oferta” en este segmento, y hoy se está trabajando con las principales empresas de plaza, señaló el director de Interagrovial.

Nota de Revista Verde N°111

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