twitter

twitter
Agricultura

Copagran: el surgimiento durante una “brutal crisis” a ser una de las principales agroindustrias

7 de diciembre de 2023

“Lo importante es mantener una empresa que es nacional y que puede honrar sus deudas”, y hoy “es una cooperativa que tiene futuro”, valoró Augusto Solsona

Hace unos 20 años, mediante la “fusión de 11 cooperativas” del sector agropecuario uruguayo, nació la Cooperativa Agraria Nacional de Responsabilidad Limitada (Copagran). No tiene antecedentes en la historia de Latinoamérica, pero en Uruguay eso se pudo concretar en medio de una “brutal crisis” en los años noventa, por el atraso cambiario, la caída de precios, un fenómeno climático de El Niño que “liquidó a los cultivos de invierno”, a lo que siguió una sequía extrema y luego la “frutilla de la torta” fueron en 2001 la crisis financiera y la epidemia de fiebre aftosa, dijo a VERDE uno de sus socios fundadores, Augusto Solsona.

Recordó que aquella fue una situación “espantosa”, principalmente para los productores agrícola-ganaderos, y las cooperativas en una “encrucijada por el endeudamiento” acumulado de sus socios y a la vez sus deudas con la banca, especialmente con el Banco República (BROU), lo que fue el “combo perfecto” para que desaparecieran, pero también para que surjan “ideas innovadoras” de manera de solucionar el problema, comentó.

La “principal” provino del gobierno de la época, en la figura del ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Martín Aguirrezabala, “creando la Ley de silos y transfiriéndolos a las cooperativas tenedoras, solucionando buena parte del problema de garantías”. Señaló que la fusión fue otra, “aunque ya hacía buen tiempo que estaba en la cabeza de varios dirigentes, y que había empezado con uniones de hecho”. Se entendió que “juntos era la mejor forma” de enfrentar un endeudamiento “muy pesado”. Pero “también crear una cooperativa de nueva generación, generando escala, basada en una estructura moderna y original, donde se contemple la mejor participación posible. Con un funcionamiento descentralizado, con decisiones centralizadas”, acotó.

Solsona señaló que lograr la fusión “implicó una enorme tarea, que requirió entre otras cosas fuertes liderazgos en cada lugar. No olvidemos que para lograrlo es necesario el voto unánime de todos los socios de cada cooperativa. Es importante recordar a compañeros que ya no están, líderes que dejaron su esfuerzo y su inmenso talento para lograrlo. Ellos son: Francisco Zabala, José María Nin, Gastón Álvarez y Roberto Benia”. La fusión se concretó en agosto del 2005 y “es un mojón que debemos recordar”, destacó.

Solsona recordó que “faltaba resolver” el endeudamiento y “seguir” funcionando. “No accedíamos a crédito bancario”. Y ahí “estuvieron diferentes empresas que confiaron y estuvieron dispuestas a desarrollar diferentes alianzas, financiar insumos y caminar juntos. Inversionistas que financiaron la actividad, ahorristas grandes y pequeños que confiaron en la empresa. Sabemos que la confianza no se gana solamente con la propuesta del negocio, sino con la gente que está detrás”, afirmó. A propósito, dijo: “quiero resaltar a los distintos consejos de administración y a nuestro gerente general, Gustavo Flores, que junto al gerente financiero, Alejandro Vero, fueron capaces de honrar siempre la confianza y haber traído la cooperativa junto con todos lo que apoyaron al presente que hoy vivimos”. Eso es “otro mojón a recordar”, enfatizó.

Repasó que hace unos años “intentamos definir nuestro futuro”, en una reunión que fue convocada toda la dirigencia, el funcionariado y muchos socios importantes”. En esa instancia “definimos nuestros valores: confiabilidad, profesionalismo y solidaridad”. A la vez, la misión de Copagran, que es “trabajar con el compromiso de mejorar la competitividad de nuestros socios”. Esa actividad fue “removedora para muchos”, y a partir de allí “comenzó lentamente a aumentar la participación de los socios”, resaltó Solsona. 

Otros cambios registrados en la operativa y el funcionamiento de la cooperativa se relacionan con la integración de los directorios y consejos regionales y de administración, con elecciones, asambleas y las sesiones itinerantes, para recorrer las distintas zonas de influencia y buscar un “acercamiento” con los productores socios, que “quieren participar” y “se preocupan” de los temas de interés.

Apuntando además al porvenir del emprendimiento, señaló que es relevante la “participación” creciente “de los jóvenes” en la cooperativa, lo que está vinculado a un trabajo de relevo generacional en la estructura de Copagran, que “revitaliza” su accionar y que “transformó la vivencia” del cooperativista, según el fundador, quien aseguró que “hay mucha juventud”.

Recordó que “cuando empezó esto, allá por 2003, tuvimos la oportunidad de mantener reuniones con el especialista en el tema, Michael Cook”, que es director del área de estudios cooperativos de la Universidad de Missouri, que “nos cambió la cabeza” y “nos puso un cable a tierra”, indicó.

Entre los conceptos inculcados por ese especialista estuvieron el “liderazgo”, la “participación”, la “solidaridad adentro y afuera” y que las cooperativas a lo largo de su vida “tienen instancias de crecimiento, que inevitablemente decaen y se hace necesario generar propuestas renovadoras que indefectiblemente serán impulsadas por nuevas generaciones de cooperativistas para asegurar su viabilidad”. 

Por eso, sostuvo que “lo importante es poder mantener una empresa, que es nacional y que puede honrar sus deudas”, que “costó mucho trabajo”, y actualmente “es una cooperativa que tiene futuro”, por la participación de los jóvenes, remarcó.

Relevo generacional en testimonios

En el libro “Copagran, una historia con futuro”, escrito por el comunicador Nicolás Lussich en conmemoración del 20° aniversario de la cooperativa, se recogen testimonios de integrantes que representan el relevo generacional.

En los últimos años la agricultura uruguaya no solo se ha renovado a nivel tecnológico y productivo, sino que productores y profesionales de nuevas generaciones se han sumado a plantar, con sus propios enfoques y proyectos, se destaca en la publicación.

“Vivo en Paysandú, soy productor agrícola y comercializo casi todo lo que producimos a través de Copagran”, contó el ingeniero agrónomo, Pablo Benia, integrante de la nueva camada de productores, según recoge el libro. Indica que como él, muchos agricultores lo hacen a través de Copagran. 

“Intentamos que la cooperativa sea una herramienta consistente y sólida, de manera que sea útil para los socios. Para eso, es fundamental que Copagran sea una empresa competitiva y rentable”, afirmó. Además, consideró que es el enfoque de la nueva generación de empresarios socios y directivos de Copagran, que enfatizan el perfil empresarial y competitivo de la cooperativa.

Benia integra actualmente la Comisión Fiscal y participa de las reuniones ampliadas de la directiva. “Vengo de una familia de productores, que mantiene su propia firma. Tengo mi propia empresa, con mis socios; hacemos agricultura en Paysandú, Río Negro y Soriano, 100% bajo arrendamiento, con nuestras propias maquinarias”, comentó.

El ingeniero agrónomo Juan Manuel García es el actual presidente de Copagran y también viene de una familia de productores y cooperativistas. “Trabajo en nuestra empresa familiar, donde hacemos agricultura y ganadería, tratando de diversificar al máximo. La cooperativa nos ayuda mucho en eso, por la provisión de insumos para la ganadería –semilla, raciones– y para la agricultura”, destaca en el libro este productor de la zona de José Enrique Rodó, en el departamento de Soriano.

En la publicación se puntualiza que García valora la capacidad de Copagran de concretar negocios agrícolas con “mucha flexibilidad” y “eficiencia”. “En cebada y trigo las exigencias de calidad son altas y hay que diferenciar según esos parámetros; por su capacidad logística y de depósitos la cooperativa tiene la posibilidad de comercializar los lotes de la mejor manera, para molinos y malterías, o como granos forrajeros si no se llega a la calidad requerida”, explicó.

“Además abre opciones, tanto para la exportación como para el mercado local. Con combinaciones inteligentes”, donde “se benefician todos”, resalta el libro que fue presentado en el marco de la Expo Prado 2023.

Tras esa historia que incluyó momentos de dificultades y también de satisfacciones, Copagran se presenta como una cooperativa agroindustrial cuya misión es “mejorar la competitividad y la rentabilidad de los productores”. Se trata de una empresa “diversificada”, con actividad en todos los rubros agropecuarios, con plantas de acopio de granos, producción de semillas y elaboración de alimentos de nutrición animal.

“Brindamos servicios profesionales, financiamiento e insumos, somos 850 productores de Paysandú, Río Negro, Soriano y Colonia, y nuestro volumen de negocios nos convierte en una de las más grandes empresas agroindustriales y agroexportadoras del Uruguay”, sostiene Copagran en su sitio web.

Allí se indica que la cooperativa cuenta con 11 sucursales en el litoral-oeste, con abastecimiento permanente de fertilizantes, agroquímicos, productos veterinarios y otros, además de 11 plantas de silos con capacidad para almacenar 155.000 toneladas.

La facturación anual de la cooperativa es de US$ 130 millones, abarca el 10% de la producción nacional de secano y produce 35.000 toneladas de nutrición animal al año. En los años de auge de precios agrícolas llegó a facturar unos US$ 190 millones anuales. Las inversiones realizadas en las plantas industriales distribuidas por diferentes puntos de las zonas de influencia superan los US$ 10 millones.

Nota de Revista Verde N°11o

SyngentaSyngenta
Erro GrapErro Grap
5 - 23:26