Mercado de soja se focaliza en la evolución de la campaña sudamericana

Por una parte, en Brasil avanza la cosecha y mejoran, semana a semana, los pronósticos de producción. Por otra parte, en Argentina la sequía amenaza el desarrollo de los cuadros y aporta volatilidad a las cotizaciones en el mercado mundial de referencia, según se publicó en el informe mensual de soja de Grimaldi Grassi.

Si bien el ingreso de la mercadería sudamericana a los canales comerciales ya es un hecho, los precios exhiben volatilidad, dirigidos por la evolución de las condiciones climáticas. Por una parte, la trilla comenzó en Brasil, pero las lluvias podrían imponer demoras en el ritmo de avance. Por otra parte, en Argentina, reina la incertidumbre en torno al resultado productivo de la campaña, dada la escasez hídrica que afecta a las principales regiones productoras del país.

La posibilidad de que se concrete la fuerte caída pronosticada en la producción de Argentina, se transformó en uno de los principales factores de soporte de las cotizaciones, a lo largo de las últimas semanas. De todas formas, la incertidumbre que aun existe en torno al volumen final de producción lleva al mercado a mantener un seguimiento cercano de evolución de los pronósticos climáticos, fenómeno que dota de de volatilidad a los valores.

Tras la concreción de un volumen récord de producción, en EE.UU., la atención permanece concentrada en la demanda. Sobre este elemento, el mercado recibe señales mixtas: mientras que la demanda interna se muestra dinámica, la demanda externa no logra cubrir las expectativas y genera dudas sobre la posibilidad de cubrir el programa proyectado por el USDA para el ciclo comercial en curso.

En particular, la industria procesadora se ha mostrado muy activa a lo largo de los últimos meses, registrando marcas históricas. Esta situación genera entusiasmo y aporta una de las principales excusas para encontrar cierto respaldo adicional a los niveles de precios actuales

Si bien el consumo interno exhibe dinamismo, el sector exportador se muestra debilitado y genera incertidumbre sobre la posibilidad de que el USDA deba revisar los cálculos de exportaciones y stocks finales.

Desde China han mermado las compras a EE.UU., dada la abundante presencia de materia extraña y el bajo contenido proteico de los granos en los embarques norteamericanos. Esta situación genera incertidumbre ante la posibilidad de que la campaña 2017/18 cierre con un mayor volumen remanente que el previsto.

Debe destacarse la evolución de la paridad del dólar frente a las demás monedas del mundo. A lo largo del último mes, se mostró volátil y adicionó un factor de inestabilidad a los precios de los commodities agrícolas. El dólar transitó una fuerte depreciación que pareció haber encontrado límite hacia principios de febrero, momento a partir del cual comenzó a recuperarse.