La suspensión de la Moratoria de la Soja en Brasil genera incertidumbre en el comercio y la sostenibilidad

La reciente decisión del Consejo Administrativo de Defensa Económica (Cade) de suspender la Moratoria de la Soja encendió un fuerte debate en Brasil sobre los límites entre acuerdos privados de sostenibilidad y la legislación federal. Se trata de una medida inédita que podría tener consecuencias directas sobre la comercialización de la oleaginosa y sobre la imagen internacional del país, según destacó Agrolink.
La Moratoria de la Soja fue creada en 2008 como un acuerdo entre comercializadoras, productores, organizaciones ambientales y el propio gobierno brasileño. Desde entonces, prohibía la compra de soja proveniente de áreas deforestadas en la Amazonía a partir de julio de ese año, aun cuando esa deforestación pudiera ser legal según el Código Forestal.
El pacto, de carácter voluntario, se convirtió en una referencia internacional y en una garantía de acceso a mercados que exigen productos libres de deforestación.
Con la suspensión preventiva de Cade, los productores que cumplen con la ley brasileña podrían igualmente enfrentar obstáculos para vender su producción si las áreas de siembra fueron abiertas después de 2008. El Código Forestal de 2012 fija como fecha límite mayo de 2012 y obliga a preservar hasta el 80% de la vegetación nativa en la Amazonía, lo que genera una divergencia clave respecto al marco privado de la moratoria.
En la práctica, un acuerdo comercial que regía a más del 95% de las ventas de soja a través de grandes comercializadoras prevalecía sobre la norma federal, según informó Globo Rural.
La decisión de Cade responde a denuncias de la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados y de la Confederación Nacional de Agricultura (CNA), que argumentaron posibles prácticas anticompetitivas. El área técnica del organismo llegó a acusar a grandes exportadoras y a las asociaciones Abiove y Anec de inducir conductas uniformes en la compra del grano.
Sin embargo, el Ministerio Público Federal aclaró a Valor que, hasta el momento, no hay pruebas de fraude competitivo y resaltó que la moratoria fue “un experimento muy significativo” en el control de la deforestación.
El caso divide al propio gobierno. Mientras el Ministerio de Agricultura ha cuestionado la moratoria, el Ministerio de Medio Ambiente, que encabeza Marina Silva, la defiende como un instrumento que complementa a las políticas públicas en la lucha contra la deforestación. Desde esa cartera advierten que levantar la restricción puede aumentar la presión sobre la Amazonía y debilitar los compromisos internacionales de Brasil, como el Acuerdo de París y las metas que el país deberá presentar en la COP30 de 2025.
La suspensión preventiva será ahora analizada por el Tribunal de Cade, que designará un relator para dar continuidad a la investigación. En paralelo, el Ministerio Público seguirá evaluando si existen elementos de competencia desleal, pero también subraya que el pacto tuvo resultados ambientales positivos durante casi dos décadas.
El desenlace del caso tendrá impacto directo sobre la cadena de la soja en Brasil, donde la sostenibilidad se ha vuelto un requisito ineludible en los mercados internacionales. La duda es si, sin la moratoria, las comercializadoras mantendrán sus propias reglas de abastecimiento y qué señales recibirá la producción brasileña en un momento en que la presión global contra la deforestación es cada vez más fuerte.
Según informó Valor Económico, la proporción de soja producida en la Amazonia que no cumplía con el acuerdo se había mantenido estable en un 10% respecto al total de soja producida en el bioma durante los últimos cinco años.
En la cosecha 2023/24, el monitoreo encargado por el Grupo de Trabajo de Soja (GTS), responsable del funcionamiento del acuerdo, identificó que 2,6 millones de toneladas producidas en la Amazonia no cumplían con los requisitos de la Moratoria. Este volumen fue un 44% superior al de la cantidad no conforme identificada en cuatro cosechas anteriores (2019/20), en consonancia con el aumento de la cosecha de soja en la Amazonia.




