Agroterra presenta dos nuevas variedades Asgrow Intacta RR2 PRO

Se trata de AW 5920 IPRO y AW 6320 IPRO, que llegan a complementar el portafolio, abarcando más situaciones productivas, dan más estabilidad y sanidad de planta
Para la zafra de soja 2021-22 Agroterra lanza dos nuevas variedades de Asgrow con tecnología intacta RR2 PRO: AW 5920 IPRO y AW 6320 IPRO. Llegan a complementar el portafolio que estaba integrado por tres materiales: AW 6211 IPRO, AW 5815 IPRO y M 6410 IPRO, informó a VERDE el ingeniero agrónomo Gonzalo Reynoso, gerente comercial de Agroterra.
Sobre AW 5920 IPRO explicó que es un cultivar que tiene un grupo de madurez 5.9, “indeterminado y muy estable, muy competitivo en ambientes típicos de Uruguay, ya que logra un diferencial muy importante en las situaciones que van desde los 2.000 y hasta los 3.500 kilos por hectárea”.
“En ese tipo de ambientes marcó diferencias significativas en rinde frente a los principales testigos referentes del mercado. Es una soja que se puede sembrar en todas las fechas, tanto de primera como de segunda, y aporta gran estabilidad y potencial; es un material todo terreno”, acotó.
En tanto, AW 6320 IPRO, es un material de grupo 6.2, “una soja de altísimo potencial y que complementa muy bien a AW 5920 IPRO, porque para que pueda expresar su mayor potencial la posicionamos en ambientes de media y alta productividad”, explicó Reynoso.
Es una variedad que, “en la medida que va mejorando el ambiente va generando mayores diferenciales de rendimiento frente a los principales referentes del mismo grupo de madurez. Tenemos reportes entre 120 y 220 kilos más por hectárea en esos ambientes. Además, en los ensayos comparativos tiene altos porcentajes de victoria, que van entre 70% y 75%, lo que también marca su estabilidad”, destacó.
El gerente comercial de Agroterra señaló que ambos materiales complementan muy bien el portafolio de Asgrow. “Si bien los nuevos materiales tienen un grupo de madurez similar al de las variedades que venía comercializando Agroterra, hay un cambio, porque se abarcan más situaciones productivas, dan más estabilidad y sanidad en planta, con lo cual se amplía el posicionamiento”, detalló.
Reynoso explicó que AW 5815 IPRO era la variedad que “nos posicionaba en ambientes de mayor productividad y AW 6211 IPRO en ambientes de productividad media y alta, en función de la estabilidad que brinda”.
A partir de esta zafra, cuatro de los cinco materiales de Asgrow que comercializa Agroterra tienen un grupo de madurez que va de 5.8 a 6.2. “Con esos ciclos se siembra el 70% del área sojera del país, por tanto, hoy estamos con más opciones en la porción del mercado que predomina”, indicó el ingeniero agrónomo.
Señaló que M 6410 IPRO, es el material con ciclo más largo del portafolio. “Es un grupo 6.7 que nos permite ampliar el ciclo y se viene sembrando con una destacada participación en el este del país. Es una soja muy conocida del lado brasileño, donde se comercializa con la marca Monsoy. Por el ciclo que tiene, también la posicionamos en el centro y norte, para aportar mayor estabilidad productiva en esas zonas; no tanto en el litoral, que se inclinó claramente a los grupos de madurez 5 largos y 6 cortos”, explicó.
Detalló que el desarrollo de las variedades se hace de forma conjunta con el equipo de Bayer. Se establecen unos 15 ensayos nacionales de franjas comparativas en distintas zonas, que luego se suman a la red de ensayos Asgrow en Argentina. De ahí se definen los diferentes avances de precomerciales y posicionamiento futuro.
A su vez, “desde Agroterra trabajamos en aportar información comercial de chacra del productor, lo cual nos sirve para validar la información generada en etapas previas y, sobre todo, hacer distintos análisis de posicionamiento y manejo del cultivo para optimizar los rindes en condiciones reales”, dijo.
Sobre las expectativas para esta nueva zafra, Reynoso analizó que son “buenas”, más allá de las fluctuaciones del mercado de granos. A diferencia de los dos últimos años, “estamos viendo un incremento en la demanda por semillas, dado que se viene registrando una mayor concreción de negocios anticipadamente, lo que también está sucediendo con el resto de los insumos”.
Consideró que si bien hay semillas de uso propio en manos de los productores, “vemos que todos los años el agricultor destina un área significativa para renovar variedades, como también están los que se habituaron a recibir una semilla de calidad comprobada, con tratamiento profesional de curado e inoculado, realizado just in time (justo a tiempo, en inglés), que les acarrea menos complicaciones en el manejo, logística y a la larga, redundando en menores costos por hectárea”.
Esto, sumado a soluciones financieras, comerciales y de seguros, más las expectativas de precios, “contribuyen a definir más fácilmente inversiones como la incorporación de nuevo germoplasma, que quizás en años más desafiantes se van postergando”, acotó.
Nota de Revista Verde N°96