Labella: “se buscan activos resilientes al clima, a las crisis globales, con un rendimiento estable a largo plazo”

Joaquín Labella nació en Mercedes, Soriano, es contador, con formación en finanzas. A los 25 años se fue a vivir a Londres, Inglaterra, y hoy vive en Lisboa, pero viaja con mucha frecuencia a Uruguay. “La mitad de mi tiempo la paso en Uruguay, por mi empresa, pero además porque toda mi familia y mis amigos siguen en Mercedes, sigo muy arraigado”, comentó a VERDE.
Con Francisco Roque de Pino, de origen suizo, hace 10 años fundaron The Land Group, una compañía que se especializa en la gestión de activos, focalizada en las producciones ganadera y agrícola. “Administramos campos en nombre de inversores institucionales, individuales o familias del extranjero (de Norteamérica, Europa y Brasil). Somos básicamente su brazo ejecutor. No manejamos fondos, sino que administramos por cuenta de ellos”, explicó.
Durante estos años la empresa ha administrado, comprado, vendido y participado en 140.000 hectáreas. Actualmente administra 20.000 hectáreas en Uruguay, en siete campos, y 20.000 hectáreas en Paraguay. Y tiene como objetivo expandirse a Argentina, Brasil y Portugal en el corto plazo.
Inversión de europeos en Uruguay
“Creo que los inversores europeos tienen una predilección por Uruguay, y eso va a seguir estando”, consideró Labella. El empresario sostuvo que “sigue habiendo interés de inversores extranjeros” en el país, que lo ven “estable”, desde lo institucional y jurídico.
Comentó que en su trabajo diario “me levanto y me acuesto vendiendo el Uruguay, y me encanta que sea así, porque confío mucho en lo que estoy vendiendo”. Creo que todo inversor cuando tiene su portafolio, su patrimonio, siempre tiene una locación, un porcentaje, a lo que es inversiones en agricultura, que cada vez está creciendo más con los años, y va a ser mucho más importante dentro de 10 o 15 años. Lo que busca son activos resilientes al clima, a las crisis globales que cada vez vemos más. Y un rendimiento estable a largo plazo.
Es el ser dueño de algo que el día de mañana, pase lo que pase, sabes que vas a ser dueño. Y por eso en Uruguay es tan importante la estabilidad jurídica, porque sabes que lo que compras tus nietos lo van a tener. No hay chance de que no sea así.
The Land Group
“Nos hicimos un lugar en este sector, a través de la transparencia, de darle confianza y seguridad a un inversor que está a 12.000 o 15.000 kilómetros de distancia del Uruguay, que tal vez no habla el idioma, y que está a cuatro o cinco horas de diferencia de huso horario”, comentó el empresario.
Agregó que “vinimos a eliminar ese problema de asimetría de información entre el productor local, o el agente local, y el inversor extranjero”.
“A los inversores les proponemos encargarnos del 100% de la administración de los activos, desde la identificación de la oportunidad, la compra, la producción y administración durante la vida de la inversión, hasta la venta. O sea, nos encargamos del 100%, obviamente con agentes terceros, como un estudio contable, una empresa auditora, asesores fiscales y legales”, detalló.
También dijo que su socio habla cinco idiomas, y “eso nos permite llegar a la mesa de muchos inversores de reputación en el mundo”.
La empresa gestiona establecimientos en Soriano, Río Negro, Paysandú, dos campos en Salto y uno en Tacuarembó. “Vendimos uno en Rivera, y en los próximos seis o 12 meses vamos a seguir ampliando los campos que administramos”, anunció.
Indicó que los siete campos son de tres grupos de clientes diferentes. “Donde lo permite el activo hacemos ganadería de ciclo completo, algo que nos interesa mucho para impactar en la genética y eliminar el riesgo de salir a buscar reposición, sino hacemos simplemente recría”, explicó.
También comentó que el 100% de la ganadería la gestiona la propia empresa. Y ahora siembra el 50% del área agrícola, que antes era 100% arrendada a terceros.
Producción regenerativa
La ganadería y agricultura regenerativa es una bandera que sostiene The Land Group en los predios que administra.
“Es justo decir que hoy en el mercado hay muchas empresas que pregonan esto. Muchas de ellas realmente están tratando de hacer lo que dicen, y otras simplemente usan ese nombre, porque queda mucho más atractivo”, comentó Labella.
Señaló que en el caso de su empresa surgió a través de la conversación con los clientes. “Creemos que realmente hay un valor agregado, que ya no es simplemente producir las tierras convencionalmente a cualquier costo, sino tratar de hacerlo de una forma sustentable, regenerativa”, opinó.
“Buscamos que el patrimonio suelo, que es el 90% de lo que administramos, sea sustentable, permanezca y aumente su valor en el largo plazo. O sea, no simplemente medir en el día a día, sino a largo plazo”, remarcó.
Por tanto, el empresario enfatizó que tanto la ganadería como la agricultura regenerativa “son parte central de nuestras operaciones”. Y sostuvo “un rechazo, aunque sea un poco conflictivo o polémico, al monocultivo”. Comentó que “los campos que hemos adquirido venían con poca rotación de cultivos y sin la inclusión de pasturas en los últimos 20 años”.
“Creemos que se puede trabajar con la naturaleza y no en contra de ella. Las ganancias anuales vienen muchas veces influidas por los precios de los commodities, o por el clima en un año puntual. Pero también está el largo plazo, la valorización de los activos a través de factores endógenos, generados dentro del sistema, de los campos, y no simplemente esperando que el precio suba por oferta y demanda”, argumentó.
Sostuvo que los retornos de la producción de alimentos son “muy bajos” si se los compara con lo que paga un bono a 30 años en Estados Unidos, que es 5%. “Si no vemos esto como un activo a largo plazo, con una valorización de la tierra, creo que no es viable”, planteó.
A propósito de la implementación de esa producción regenerativa, explicó que hay dos procesos, en dos ámbitos, uno con el equipo interno, y otro es con los arrendatarios en los casos que aplique.
“No lo hemos hecho de un día para el otro, sino de forma progresiva. Administramos siete campos en Uruguay desde 2018, y a medida que fueron pasando los años fuimos poniendo algunos campos en operación, implementando estas prácticas regenerativas”, dijo el director de The Land Group.
“Hoy, seis de los siete campos ya están bajo nuestra propia operación, con nuestra política de producción técnica. Y el año que viene entrará el campo que resta. Entonces, es algo que no se hace un día para el otro, lleva mucho tiempo, no hay una verdad única”, admitió.
Señaló que las prácticas regenerativas “son algo que lleva a discusiones, no es algo absoluto, no es que sos 100% regenerativo o no lo sos. Es algo progresivo, y los cambios son relativos”.
Afirmó que “si cada año uno puede ser más consciente de implementar prácticas que le hagan mejor al suelo, de mejor manejo, aplicar menos químicos, rotar mejor el campo, que donde antes se hacía un monocultivo ahora se haga una rotación con pasturas, creo que ahí ya estamos haciendo un cambio regenerativo”.
Puntualizó que “no es como lo orgánico, que va de 100 a cero, es todo o nada”, sino que aquí “hay algo que se puede hacer de forma progresiva, incremental”.
Labella también comentó que han mantenido conversaciones con compañías certificadoras, pero “lo hacemos porque estamos convencidos de que va a aumentar el valor de nuestros campos, y no simplemente para tener una certificación, o para decir que lo hacemos”. Además confirmó que “no hay un valor adicional en la venta de nuestros productos por hacer esto”, y “el costo fijo anual que tiene certificar este tipo de prácticas es bastante alto, y hay que renovar”.
“Preferimos poner esa inversión dentro de los campos, ya sea en alambrados, en red de agua, pasturas o animales, antes que simplemente certificar para tener un lindo sello en la página institucional”, comentó.
Demanda de los consumidores
Al vivir en Europa, y estar cerca del consumidor final, Labella confirmó que se percibe “una conciencia total en tratar de consumir alimentos más sustentables”. Y si bien actualmente no hay un pago adicional, consideró que “vamos a llegar ahí”. “Creemos que este es un camino a largo plazo. De todas formas, vamos a tener un rédito económico”, afirmó.
Agregó que la sociedad europea “es cada vez es más consciente de qué y cómo consume”, y planteó que Uruguay “se puede posicionar como uno de los principales productores de alimentos sustentables en grandes extensiones”.
“No tengo ninguna duda de que mañana alguien sentado en un restaurante en Suiza o en Austria va a querer buscar la trazabilidad de ese alimento, dónde se produjo y de qué forma. Creo que en eso va a haber un diferencial tremendo en el futuro en los precios”, expresó.
Analizó que eso significará un valor agregado que lo puede generar el propio productor con estas prácticas. “Uno puede mejorar la eficiencia, puede producir más por hectárea, y al final en el bolsillo te va a quedar más dinero. Pero en el famoso PxQ (precio por cantidad), creo que con estas prácticas hoy la ganancia está más por Q que por P”, analizó.
“Lo que sí te puedo asegurar es que cada vez vemos mejores a los campos, vemos mejor la producción, vemos una producción mucho más estabilizada. Hoy, con el cambio climático y con los vaivenes de los precios, creemos que estamos llegando a una resiliencia que nos está dando mucha más estabilidad, y nos va a dar más producción a largo plazo”, finalizó sobre este punto.
Riego
Labella confirmó que las posibilidades de riego que tenga un campo “pesan en las decisiones de inversión”.
A propósito, destacó que Uruguay “tiene un potencial enorme” y se diferencia de otros países, por ejemplo de Europa, donde “no está permitido” desarrollar el riego. “En Uruguay hay un potencial que es enorme y a veces no nos damos cuenta, por la cantidad de agua que hay, y por el impacto que tiene sobre la producción, más allá de los beneficios fiscales, que creo que son realmente buenos”, señaló.
En tal sentido, comentó que “ya estamos invirtiendo en riego en dos campos, y estamos evaluando hacerlo en otros dos, porque creemos que el impacto, y sobre todo la sustentabilidad y estabilidad que te da la producción es muy importante”.
El agro uruguayo
Labella consideró que el sector agropecuario uruguayo “es muy capaz, con gente muy preparada, con ganas de innovar”. Y sostuvo que “el tiempo solo depura y hace que queden los mejores”. Afirmó que aquellas compañías que “gestionan el riesgo, que cumplen, dan confianza y manejan muy bien sus inversiones van a seguir existiendo, y tienen mucho para aportar al Uruguay”. Y enfatizó que “el fútbol y el agro son los mejores embajadores” del país.
Nota de Revista Verde N° 122


