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Cannabis tiene gran potencial pero requiere cambios en su regulación

11 de agosto de 2021

Si bien la venta del cultivo psicoactivo está autorizada en farmacias de Uruguay, persisten limitaciones para que se concrete una expansión del negocio, dicen inversores

Redacción: Mauro Florentín
Producción: Ruben Silvera

Chocolates, aceites medicinales, cosméticos, flores que sustituyen el tabaco, entre otros productos, figuran en la variada oferta  de productos derivados del cannabis que hay actualmente en diferentes países del mundo, principalmente en Norteamérica y Europa.

Mientras que en Uruguay, si bien está autorizado el cultivo de cannabis psicoactivo y la comercialización regulada en farmacias, persiste una serie de limitaciones a la expansión de ese negocio, que no implica el estímulo del producto psicoactivo.

Esa es la visión que tiene el empresario uruguayo Andrés Rubino, quien junto a su socio alemán Stefan van Hoven, opera un laboratorio en Suiza, donde se procesa una variada gama de productos cannábicos.

CeBeDe Lab es un laboratorio instalado en el norte de Suiza, que produce aceites y productos cosméticos en general, y además procesa materia prima y extractos de cannabis procedentes del mercado de flores uruguayo.Desarrolló su actividad en Suiza por el favorable marco legal normativo para el desarrollo de este tipo de actividades, explicó Rubino.

Una de las características de este negocio, en este caso puntual, es que la mayor parte de la producción se concentra en el desarrollo de productos nutricionales y cosméticos, y no en el farmacéutico, como se ha regulado en Uruguay o en otras regiones de América Latina, y que no permite que la industria se desarrolle.

Más allá de la amplia variedad de productos que resultan del procesamiento del cannabis en CeBeDe Lab, los emprendedores entrevistados destacaron la utilización de las “flores como sustitutos del tabaco”. Estas flores cuentan con niveles bajos de THC (Tetrahidrocannabinol), que es el componente psicoactivo del cannabis, y un alto contenido de CBD (Cannabidiol) que es el componente no psicoactivo o psicotrópico de la planta.

Contaron que dentro de los productos que contienen CBD hay ofertas que van desde los ya conocidos aceites hasta chocolates, aguas, jugos, caramelos, cervezas y productos cosméticos, como cremas hidratantes, jabones, champú, entre otros

El laboratorio abastece al por mayor, como puede ser a una compañía cosmética u otra que precisa el componente activo, además de productos terminados marca blanca. Eso sucede en el caso de una cadena de gimnasios en Alemania que les compra aceites, espumas para manos, cremas, entre otros productos. Además, CeBeDe Lab cuenta con su propia marca de productos, aclararon.

Entre algunas de las innovaciones del proceso productivo e industrial de esa empresa, Rubino resaltó el desarrollo de un nuevo sistema de cosecha y secado de flores, para la venta como sustitutos del tabaco, producto que se lanzó en el reciente verano europeo.

La empresa cuenta con un sistema que permite congelar las flores recién cosechadas a una temperatura a menos 25 grados, y luego de secarlas les dan un tratamiento de curado, quedando preparadas para ser fumadas en reemplazo del tabaco.

Al analizar algunas dificultades en la operativa en Uruguay, Van Hove dijo que se genera un problema “cuando hay mucho cultivo para cosechar”, porque “las capacidades de secado y procesamiento no están”. Entonces, “lo que nuestro sistema propone es cosechar de una cierta manera para conservar las flores en frío, y después pasarlas por el secado al vacío”, detalló el empresario.

Al estar limitada la capacidad de secado, este año se perdieron toneladas de flores de productores que mantuvieron el cultivo en los campos más tiempo del debido, indicó Rubino.

También se detectó la presencia de hongos, debido a que el productor no encontró una solución para realizar el secado a tiempo. Pero mediante el sistema creado por CeBeDe Lab es posible hacer el proceso requerido en ese sentido, “como si fueran manzanas, que quedan en un depósito en congelado”, comparó.

Un capítulo aparte respecto a las características de este cultivo es su manipulación, que debe ser realizada “a mano, con tijeras”, lo que representa un “costo altísimo”, planteó.

Afirmó que, con el sistema empleado por su empresa, eso se resuelve con el secado en frío y poder cosechar sin grandes costos. Una flor de cielo abierto obtiene una calidad intacta, ya que conserva el aroma, el color y los principios activos, comentó.

Diferenció que en los casos de secado tradicional “la flor se oxida, se pone de color marrón, lo que para el mercado de flores como sustituto de tabaco, baja mucho su valor”. 

Con el sistema que impulsa CeBeDe Lab, “las flores a cielo abierto obtienen una calidad comparable con las flores de invernadero o indoor (en inglés)”.

Oportunidades y limitaciones

En cuanto a la posibilidad de instalarse en Uruguay para producir productos derivados de cannabis, Rubino se refirió a las limitaciones normativas que dificultan la actividad, específicamente en la liberación de los mismos, como pueden ser los de uso medicinal, entre otros.

Mencionó el caso de la flor sustituta del tabaco, que se usa sin mayores restricciones en el mercado europeo, pero que en Uruguay no se puede consumir.

En el mercado uruguayo se comercializa el cannabis con mayor contenido de THC que el incluído en las flores que se venden en Europa, pero la flor con CBD y bajo THC no está autorizada para fumar, lamentó.

Van Hove habló de situaciones similares que se dan en otros países latinoamericanos, como Colombia y Ecuador, donde hay discusiones respecto a eventuales modificaciones en el marco normativo.

Esa situación contrasta con lo que sucede en varios países europeos, como por ejemplo Francia, donde se abrieron unas 300 tiendas para la comercialización de diversos productos de CBD en los últimos meses, comparó.

Consideró que esa sería una buena oportunidad para el mercado uruguayo, en cuanto a la posibilidad de darse una apertura de emprendimientos similares.

Una de las causas que impide el desarrollo de ese negocio es que los productos en base a CBD son registrados como medicinales, con un costo altísimo en Uruguay, indicó Rubino.

En un análisis más profundo sobre el negocio en cuestión, el empresario dijo que en los países europeos esa actividad fue impulsada por los productores agrícolas, quienes ejercieron presión para facilitar ese mercado, mientras que en Uruguay fueron emprendedores provenientes de otros sectores.

“La mayor parte de los involucrados en la producción no han sido los productores mismos, sino gente que vino del cannabis”, señaló.

Reafirmó que la regulación legal vigente es de 2013 y “hay solo uno o dos aceites en farmacias a costos inaccesibles. En Europa o Estados Unidos tenés 50 tipos de aceites, 40 de cosmética, champús, caramelos, entre otros”.

Van Hove se refirió, además, a las “regulaciones que se están imponiendo en el mercado europeo, que implican que los niveles de THC sean bajos, con lo que se evita cualquier tipo de intoxicación”.

“Todos los productos que están por debajo del 1% de THC, por decir un porcentaje, deberían ser desregulados y comercializados como un suplemento nutricional o un cosmético, pero los que tienen un nivel alto de THC sí precisan una regulación, porque es importante para el consumidor saber con exactitud cuánto miligramos de ese componente tiene cada producto”, planteó. Sugirió que lo ideal sería regular por un lado los productos farmaceúticos con alto THC y por otro los nutricionales y cosméticos.

Si Uruguay hiciera algunos cambios normativos en ese sentido, habría una “linda oportunidad” de generar empleos, considerando que el país cuenta con dos países vecinos (Brasil y Argentina) con un potencial importante de mercado, valoró Rubino.

Mitos y realidades

Estos temas suelen generar confusiones e interpretaciones entre el público, lo que es habitual en la historia de la humanidad cada vez que se trata de algo innovador y que de cierta manera rompe con los parámetros de los hábitos de consumo.

En ese sentido, parece oportuno reproducir algunas interrogantes y respuestas sobre el punto, que se encuentran en algunos sitios especializados en la web.

Ante la pregunta: ¿El cáñamo y la marihuana son lo mismo? Se asegura que eso es falso. Ambos pertenecen a la misma familia, sin embargo, por su composición genética y sus hábitos de crecimiento únicos, podemos concluir que son dos plantas diferentes, se sostiene. 

El término cáñamo se asocia con la subespecie cannabis sativa sativa, y no presenta efectos psicotrópicos, mientras que la marihuana se relaciona con la cannabis sativa índica, que sí produce un alto contenido en THC (molécula cannabinoide psicoactiva).

¿Se puede extraer CBD tanto del cáñamo como de la marihuana?, es otra pregunta que se suele plantear, y se afirma que eso es cierto.El proceso de extracción puede aislar el CBD desde ambas materias primas. La diferencia de coste es importante, por lo que la extracción industrial de CBD no utiliza marihuana, se argumenta.

A la pregunta: ¿EL CBD es una droga? La respuesta es: falso. Se justifica que el CBD no contiene ningún ingrediente psicoactivo, es más, el cannabidiol suministrado a pacientes con adicción a la heroína redujo sus niveles de ansiedad y apaciguó el síndrome de abstinencia.

También se suele preguntar si el aceite de cáñamo y el CBD o cannabidiol son lo mismo. Los especialistas aseguran que eso es falso. Sostienen que el aceite de cáñamo proveniente de las semillas de la planta cannabis sativa no tiene nada que ver con la molécula CBD procedente de los tricomas de la planta. De hecho, son ingredientes INCI (nomenclatura internacional de ingredientes cosméticos) diferentes, se explica.

Por último, se aclara que el término CBD suele referirse al polvo blanco de cristal de CBD, que contiene mayoritariamente la molécula de cannabidiol. Sin embargo, el aceite de cáñamo, por su parte, contiene CBD en pequeñas proporciones, además de otros cannabinoides.

Nota de Revista verde N°94

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