UPM II: Uruguay logrará su independencia logística con nueva infraestructura

En el marco de la instalación de la nueva planta de celulosa de UPM, se profundizará el dragado del puerto de Montevideo, para que los barcos salgan con carga completa. Las inversiones en infraestructura, realizadas en el marco de la instalación de la nueva planta de UPM en la zona de Pueblo Centenario, próximo a Paso de los Toros, permitirán que Uruguay “logre su independencia logística”, afirmó en entrevista con VERDE el vicepresidente del Proyecto de Desarrollo de la empresa, Javier Solari.
Una de las inversiones que genera mayor expectativa es la profundización del calado del puerto de Montevideo a 14 metros, que permitirá que los barcos salgan con carga completa, a diferencia de lo que ocurre ahora, que en el caso de la celulosa tienen que ir hasta un puerto brasileño para completarse. “Con esta inversión, Uruguay será uno de los principales productores de celulosa del mundo y necesita ir a la independencia logística, y no depender de otro país para completar carga”, remarcó.
El puerto de Montevideo también tendrá una terminal de celulosa, que se está construyendo, y que permitirá completar los barcos de Nueva Palmira, donde se cargará la producción de la planta ubicada en Fray Bentos, así como cargar los barcos con el producto que llegue desde la planta de Paso de los Toros.
Explicó que hoy la producción de UPM en Fray Bentos viaja en barcazas a Nueva Palmira, allí se almacena, y cuando vienen los barcos de ultramar son cargados hasta la mitad, para luego ir a un puerto en Brasil, donde completan la carga, y desde allí van al destino final, que puede ser en Europa o China.
“Tendremos una reducción de costos y riesgos, porque si esa carga en Brasil no está para completar los barcos, llegar al destino final con la mitad de la carga es un costo imposible de absorber en la logística”, afirmó.
Solari sostuvo que “el sector forestal va a la vanguardia logística. Esa innovación nos da productividad, competitividad, seguridad de los trabajadores y también menor impacto en la infraestructura vial”.
La empresa contará con distintos modos de transporte: el fluvial, con las barcazas que van por el río Uruguay; el ferrocarril permitirá la incorporación de un modo de transporte eficiente, con estándares de productividad mundiales, que conectan punto a punto; y además aumentará el transporte carretero, ya que la compañía pasará de unos 250 camiones a unas 500 unidades, informó el jerarca de la empresa de capitales finlandeses.
Pero esa infraestructura que deberá construir el Estado uruguayo, según lo establece el contrato de inversión con UPM, también estará al servicio de otras empresas y rubros.
“Varios silos que están sobre la ruta 5 y sobre la vía férrea, podrían estar conectados directamente con el puerto de Montevideo, con la terminal de TGM. El acceso del tren para entrar a la terminal nuestra, es vecina a la terminal de TGM. Y pueden haber desarrollos futuros, para que también los contenedores de productos que exporte el país, vayan a una terminal contigua, y puedan conectarse con el modo ferroviario”, señaló.
Solari subrayó que “el dueño de la vía es AFE, y tiene como incentivo que esa vía se utilice lo más posible”.
Como hay una sola vía, y los trenes no se pueden pasar unos a otros, deberá haber una coordinación importante de los espacios y tiempos, para que los operadores ferroviarios puedan usar esos recursos de forma eficiente.
“Si utilizo la vía de forma eficiente, voy a tener un potencial de productividad altísimo. Siempre se dijo que es una vía de por lo menos 4,5 millones de toneladas, y que UPM utilizará el 50%. Hay un espacio más que alto para que se pueda utilizar para otras cargas”, afirmó el integrante de la industria forestal.
A propósito, agregó que “cada operador ferroviario tendrá que utilizar el espacio de tiempo que se le asigne desde el centro de control de vías, donde todos los operadores ferroviarios, junto con el dueño de las vías, dialogarán qué carga tienen, qué días y qué horarios sirven”.
Aseguró que “UPM no tiene prioridad” en el uso de la nueva vía. Explicó que la empresa solicitó que los espacios de tiempo para utilizarla estén distribuidos a lo largo del día, y que no se lo den concentrados en un solo momento, porque no lo podrá aprovechar.
Pero aseguró que, como cualquier operador, tendrá que cumplir con los horarios que se le otorguen, y si no los cumple tendrá sus penas y pagar el canon de la vía.
“El sector forestal va a la vanguardia de los temas de logística. Vendrán trenes importantes, con operadores que podrán actualizarnos en las prácticas de productividad y seguridad, para un manejo eficiente. Y la logística de otras cargas, ya sean granos o contenedores, irán migrando lentamente, porque es un modo extremadamente competitivo frente al camión”, sostuvo.
De todos modos, el jerarca de UPM señaló que esto no quita que el camión tenga también una participación importante en este proyecto, ya que se necesitarán mover entre 7 y 8 millones de metros cúbicos de madera adicionales.
El proyecto contempla, además, el acondicionamiento de la ruta 20, que une Paso de los Toros con Fray Bentos, y la construcción de un hotel cinco estrellas a orillas del río Negro, infraestructura que también dinamizará el turismo en la zona.
“El costo logístico representa un altísimo porcentaje del total del negocio. Un camión de madera mueve US$ 3.000, uno de soja US$ 10.000 y uno de ganado unos US$ 30.000”, aseguró Solari, y enfatizó que la mayor fuente laboral es la actividad logística.
“Es por esa necesidad, y por la escala que tenemos, que vamos innovando con la introducción de prácticas y procesos de seguridad, tecnologías y camiones de mayor performance y un monitoreo permanente de los mismos, para eliminar los tiempos muertos y reducir los accidentes” señaló.
Sostuvo, en tal sentido, que van quedando los conocimientos y mejores profesionales, que empiezan también a incursionar en otros rubros vinculados con el transporte de diferentes rubros de la producción.
Detalló que en 2007 los accidentes con camiones de transporte de madera eran 2,04 por millón de kilómetros, considerando allí no solo los accidentes serios sino también los leves. Sin embargo, esa cifra bajó a 0,3 por millón de kilómetros en la actualidad. “Esto se logró por una profesionalización continua de los choferes, pero también por la concientización de la población y la adopción de tecnología”, señaló.
Asociación con productores
El plan de asociación con productores se puso en marcha en el año 2006. “Iniciamos este plan de asociación con productores, de fomento, y vimos que nacía con cierta resistencia al cambio. Los productores agropecuarios son, en general, conservadores; necesitan ver más para poder incursionar en un nuevo rubro. Pero hoy, la tasa de adopción de la forestación es bastante alta, y estamos muy contentos por cómo se vienen sumando los productores”, comentó Solari.
El vicepresidente del Proyecto de Desarrollo de UPM admitió que “la incorporación del rubro forestal es algo difícil, porque estamos hablando de algo que estará en producción o explotación al menos entre 10 y 12 años, y requiere de mucha visión del productor, de mucha paciencia para incursionar en el rubro”.
Explicó que la instalación de las tres plantas de celulosa vino después de que se generó una masa forestal en el país. “Eso no ocurre antes, nadie pone una planta de celulosa si no está la base forestal, ni tampoco otra industria forestal, como un aserradero. Son plazos tan largos los de la producción, que la industria no puede prever qué puede pasar en el medio. El productor forestal tiene que tener una paciencia, una visión y asumir un riesgo que generalmente no es evaluado correctamente por la opinión pública”, remarcó.
Dijo que siempre se mira al rubro una vez que está instalada la industria, y no antes, pero aquellos primeros productores forestales debieron plantar cuando no había industrias.
Sin embargo, sostuvo que en la actualidad “se puede ver que la industria llega, en la medida que la forestación se planta. Hoy Uruguay debe de estar produciendo alrededor de 25 millones de metros cúbicos de madera, y de eso se deben de estar explotando menos de 15 millones. Esto quiere decir que hay 10 millones de metros cúbicos que se están produciendo, pero no están siendo explotados; y si no hay una industria que tire de esa demanda, esa madera no será explotada”.
Considerando la madera que sale en bruto, que es cerca de 1 millón de metros cúbicos, “vemos que esa no es una posibilidad para evacuar esos 10 millones que no están siendo explotados”, señaló.
“Una forestación como la de hoy, que hace investigación y desarrollo, que invierte en educación, que va a la vanguardia en temas de seguridad, en el cumplimiento de normas laborales, en certificación, que es importante para el consumidor, que puede cumplir con el contrato de empresas de servicios durante cinco años y brindar condiciones para que puedan invertir, o hacer un acuerdo a 30 años con un productor, se da porque hay industria en el país. Es muy importante la industria celulósica en Uruguay”, finalizó Solari.
El impacto ambiental de la forestación
“Es conocido que el impacto de la forestación en el ambiente es mínimo”, e incluso positivo, dijo el vicepresidente del Proyecto de Desarrollo de UPM, Javier Solari a VERDE.
Con respecto a la calidad de las aguas y protección de los suelos, comentó que “se piensa erróneamente que la forestación después de ocupar un campo lo restringe al uso forestal de por vida, y no es así”, sostuvo.
Agregó que “el campo sigue siendo un activo biológico, y quizá estemos sesgados por un tocón que hayamos visto en la zona balnearia, que son árboles de otras características y de otra edad, y con un manejo erróneo como puede ser quemarlo, lo que impidió su descomposición biológica”.
Dijo que durante la trayectoria de la empresa en Uruguay, “ya llevamos plantaciones de tres ciclos, donde cosechamos, plantamos en la entrefila, matamos el tocón, volvimos a plantar, y esos tocones ya se han descompuesto. También hemos hecho prácticas de volver a la agricultura, a ganadería, a pastizales, con profesores de Facultad de Agronomía, y hasta el banco de semillas de gramíneas sigue presente. No es una barrera que impida volver a otros rubros”.
Además, señaló que “está el horizonte orgánico, arriba del horizonte A, donde la acumulación de materia orgánica generó un horizonte de descomposición orgánica importante. Así que cuando uno mira la importancia de la forestación a nivel ambiental, ve que se saca muy poco nutriente de los suelos, porque lo que se está sacando es carbono y oxígeno del aire. Los nutrientes quedan en las hojas, en las ramas verdes y en la corteza”, afirmó.
Agregó que “cuando vamos a la planta (industrial), también hay que considerar la necesidad de uso de agua que tendrá la fábrica y su escala. Cuando uno ve que la planta va a utilizar 1,5 metros cúbicos por segundo –de los 650 metros cúbicos por segundo de promedio que tiene el río Negro–, podemos concluir que las plantas son muy eficientes en el uso del recurso. Además, nos permite comparar esa demanda con otra actividad agropecuaria. Allí vemos que ese uso es equivalente al de una superficie de 3.000 hectáreas de arroz y en Uruguay se plantan unas 133.000 hectáreas de arroz. Hay que mirar los números a escala de otras actividades”.
Solari también planteó que cuando se hace un estudio de impacto ambiental, se tiene que considerar todo el impacto que se puede generar en el ambiente.
En tal sentido, el jerarca de la empresa de capitales finlandeses dijo que en el marco del proyecto de la segunda planta de celulosa de UPM en Uruguay, “se plantearon hacer pozos de agua para el consumo de los trabajadores durante la construcción, pero estamos hablando de consumo humano, no para procesos industriales”, aseguró.
Detalles del proyecto de la planta UPM 2
A pesar de la pandemia, la construcción de la nueva planta de celulosa de UPM y de infraestructura avanzan de acuerdo a lo previsto, confirmó a VERDE el vicepresidente del Proyecto de Desarrollo de UPM.
Además de la construcción de la planta y de las obras en el puerto, hay otros 14 frentes de obra, que requieren de alojamientos temporarios, y en distintas localidades donde se están construyendo las casas para los trabajadores. Varias de estas obras serán necesarias para traer el equipamiento de la planta a principios de 2021”, anunció Solari.
Se espera que en el segundo semestre de 2022 las obras estén culminadas. “Son distintas etapas, hay una que es de nivelación de suelos, cercado, alumbrado; la segunda es la de obra civil, cuando entra el cemento, se hacen todas las instalaciones y tuberías; luego vendría la etapa de montaje, donde el equipamiento y distintos componentes de la planta se van instalando; y después el comisionamiento, para que todo quede sincronizado; y por último la parte de operaciones”, detalló.
En el segundo semestre de 2022, con la obra culminada, estaría iniciando la fase de operaciones. En todas las obras hay alrededor de 1.800 personas trabajando, pero el pico de ocupación será con la superposición de las etapas dos y tres, de la transición de la obra civil a la obra de montaje, lo que se daría a mediados del año que viene, y serían unas 5.000 o 6.000 personas trabajando, explicó.
La inversión total se estima en US$ 2.700 millones por la construcción de la planta, a los que se agregan unos US$ 350 millones en obras anexas, entre las que están el puerto (US$ 280 millones) y US$ 70 millones para la construcción de alojamientos, caminos y obras eléctricas.
La planta UPM 2 tendrá una demanda de madera de 7 a 8 millones de metros cúbicos, que implican unas 270.000 a 300.00 hectáreas, de las cuales la gran mayoría ya está en producción. “Se ha ido avanzando en nuevas áreas. En su mayoría a través de programas de fomento (ver texto principal), asociaciones con productores que incorporan el rubro forestal. En un campo que sea netamente forestal, en el mejor de los casos, forestamos el 60%, el 40% restante son áreas de humedales, conservación, pastizales, que son pastoreados”, dijo Solari.
Agregó que “en muchas de las zonas donde estamos presentes, en el centro y norte del país, conviven varios rubros, como el agrícola, forestal y ganadero. El área forestal tiene un doble propósito: le genera un ingreso al productor y sirve de abrigo y sombra para el ganado”.